domingo, diciembre 10, 2017

EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO.

NEUMATOLOGÍA
LECCIÓN 14 

© Pastor Iván Tapia Contardo 

Lectura bíblica: “15 Si me amáis, guardad mis mandamientos. / 16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: / 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. / 18 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. / 19 Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. / 20 En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.” (San Juan 14:15-20) 

Idea central: Requisitos y signos para el bautismo en el Espíritu Santo. 

Objetivos: a) Comprender el concepto de bautismo en el Espíritu Santo; b) Valorar el día de Pentecostés y su importancia para la Iglesia; c) Conocer y practicar los requisitos para la recepción del Espíritu Santo; d) Conocer los signos visibles del bautismo en el Espíritu Santo en Pentecostés. 

Resumen: El bautismo del Espíritu Santo fue anunciado por el Bautista y Jesús, aparte de haber sido profetizado en el antiguo Testamento. El día de Pentecostés los apóstoles recibieron el Espíritu, como resultado de su perseverancia, unanimidad, oración y unidad. Hubo signos sobrenaturales del hecho, como viento, fuego, llenura y lenguas. Pentecostés es un modelo para que una iglesia reciba el bautismo en el Espíritu.
 

J
esús prometió a Sus discípulos que rogaría al Padre que enviara un Consolador, cuando Él ya no estuviese con ellos, para que les acompañara para siempre. Este que Él llamó Consolador, porque les consolaría en Su ausencia, es el Espíritu de verdad, el cual el mundo no puede recibir porque es invisible y desconocido para los incrédulos. Jesús les prometió que no los dejaría huérfanos y vendría a ellos en la forma del Consolador. He aquí una razón bíblica para decir que el Espíritu Santo es Dios junto con el Hijo y el Padre. 

Las palabras proféticas “Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis” significa que pasaría un tiempo y Jesús moriría y desaparecería del escenario del mundo, sin embargo ellos le verían resucitado. Ya que Él viviría, Sus discípulos también tendrían la “vida”. Cuando eso sucediera, ellos se darían cuenta que Dios vive en Jesús, ellos en Él y Jesús en ellos. 

En otro Texto el Maestro ratifica esta promesa, diciendo que es conveniente para ellos que Él muera, pues así podrá venir a sus vidas el Consolador: “7 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.” (San Juan 16:7)

Juan el Bautista había también profetizado acerca de Jesús: “... Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.” (San Lucas 3:16) Tal promesa de un “bautismo en el Espíritu Santo” es decir de ser sumergidos en Él, se cumplió en Jerusalén, en la fiesta de Shavuot, el día de Pentecostés, aproximadamente el año 30 DC. Esta fiesta la celebraba Israel durante el mes de Siván (Mayo/Junio) y estaba ordenada en la Torá: 15 Y contaréis desde el día que sigue al día de reposo, desde el día en que ofrecisteis la gavilla de la ofrenda mecida; siete semanas cumplidas serán. / 16 Hasta el día siguiente del séptimo día de reposo contaréis cincuenta días; entonces ofreceréis el nuevo grano a Jehová.” (Levítico 23:15,16) 

En el Pentecostés cristiano se puede ver que el bautismo del Espíritu Santo es una experiencia concreta claramente identificable: 1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. / 2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; / 3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. / 4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.” (Hechos 2:1-4)  

Pentecostés es una fiesta judía que se celebra cincuenta días después de la Pascua. Como Jesucristo murió en la Pascua, resucitando al tercer día, cincuenta días después vino el Espíritu Santo sobre los apóstoles y sus familias. Cuenta San Lucas: “1 En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, / 2 hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido; / 3 a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios.” (Hechos 1:1-3) Es decir que Jesús Resucitado estuvo cuarenta días con Sus discípulos. Durante diez días ellos estuvieron esperando la venida del Consolador: “12 Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo. / 13 Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo, Juan, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano de Jacobo. / 14 Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.” (Hechos 1:12-14) Todos los apóstoles, las mujeres que acompañaron a Jesús, Su madre y Sus hermanos permanecieron en oración en el aposento alto. 

Dice la Palabra que ellos “estaban todos unánimes juntos”, cuando vino el Espíritu Santo. He aquí cuatro aspectos necesarios para que seamos bautizados por el Espíritu Santo. 

¿Qué requiere una iglesia para ser bautizada en el Espíritu Santo? 

“14 Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.” (Hechos 1:14 

1. Perseverancia.
Los apóstoles “perseveraban unánimes”. Permanecer insistentemente ante el Señor, hasta lograr el propósito. Dios premia nuestra insistencia: “5 Les dijo también: ¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes, / 6 porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y no tengo qué ponerle delante; / 7 y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y dártelos? / 8 Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantará y le dará todo lo que necesite. / 9 Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.” (San Lucas 11:5-9) 

2. Unanimidad.
Los apóstoles “perseveraban unánimes”. Significa ser todos de un mismo sentir, deseo o expectativa. Una característica de la comunidad cristiana de esa época era su unanimidad frente al Señor: “32 Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común.” (Hechos 4:32) 

3. Oración.
Estaban “en oración y ruego”. El Señor desea que le pidamos, no es malo hacerlo ya que expresa nuestra dependencia y necesidad de Él. Los padres terrenales deben desear que sus hijos se independicen y sean autovalentes. En cambio el Padre Celestial quiere que siempre dependamos de Él: “11 ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? / 12 ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? / 13 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?” (San Lucas 11:11-13 

4. Unidad.
Los apóstoles “estaban todos unánimes juntos”. Las personas pueden estar juntas pero no unidas; un matrimonio puede permanecer viviendo juntos, mas estar desunidos. Aquí la Palabra quiere expresar que el pueblo de Dios estaba reunido y unido por una causa, esperar la venida del Espíritu Santo prometido por Jesús. Ellos no sabían de qué se trataba, jamás habían tenido la experiencia sobrenatural de la llenura del Espíritu Santo, así es que esperaban expectantes.  

De pronto se produjo el fenómeno que llamamos “bautismo del Espíritu Santo”. Los signos sensibles de este bautismo fueron los siguientes. 

¿Cuáles son los signos del bautismo en el Espíritu Santo? 

1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. / 2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; / 3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. / 4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.” (Hechos 2:1-4)  

1. Viento.
“Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados” Sintieron una especie de viento muy fuerte que venía de arriba. Ese “viento recio” llenó todo el aposento alto y la casa donde estaban orando. Tal viento se inició con un estruendo, siendo un fenómeno impactante y sobrenatural. 

2. Fuego.
“y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.” De pronto aparecieron sobre cada una de las personas que estaban en el aposento alto, una especie de lenguas de fuego que se asentaron en ellos. 

3. Llenura.
“Y fueron todos llenos del Espíritu Santo” Esa Persona que es el Espíritu Santo y que llegó con ruido, viento y fuego, es decir sensible por el oído, el tacto y la vista, entró en cada uno y los llenó. Cuando recibimos el Espíritu nos es dado sin medida y somos llenos de Él: “Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida.” (San Juan 3:34 

4. Lenguas.
“y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.” El fenómeno de hablar en lenguas consiste en hablar idiomas desconocidos para el hablante, sean estos idiomas humanos o angélicos: “1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.” (1 Corintios 13:1) Basados en este y otros pasajes, algunos piensan que el hablar en lenguas es la evidencia de recibir el Espíritu Santo, pero en verdad es un don que reciben sólo algunos: “¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos?” (1 Corintios 12:30) El propósito de hablar en lenguas el día de Pentecostés fue para que los judíos que acudieron a Jerusalén a adorar, escucharan el Evangelio en su propio idioma: “5 Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. / 6 Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. / 7 Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? / 8 ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido? / 9 Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia, / 10 en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de África más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos, / 11 cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.” (Hechos 2:5-11) 

CONCLUSIÓN.
Tanto Juan el Bautista como el propio Jesucristo anunciaron el “bautismo en el Espíritu Santo”. Éste se inició el día de Pentecostés en Jerusalén y es un modelo para la recepción del Espíritu por la Iglesia. De acuerdo a la Escritura, una iglesia para ser bautizada en el Espíritu Santo, requiere: 1) Perseverancia, 2) Unanimidad, 3) Oración, y 4) Unidad. Los signos visibles del bautismo en el Espíritu Santo, son: 1) Viento, 2) Fuego, 3) Llenura, y 4) Lenguas.

 

 

PARA TRABAJAR EN EL CENÁCULO:

1)      ¿Es usted bautizado/a en el Espíritu Santo?

2)      ¿Cuál fue en la Historia el primer bautismo en el Espíritu Santo?

3)      ¿Por qué Pentecostés puede ser considerado un modelo para la recepción del Espíritu por la Iglesia?

4)      ¿Cuál de estas actitudes considera más importante para la recepción del Espíritu Santo: perseverancia, unanimidad, oración o unidad?

5)      ¿Cómo interpreta usted los signos visibles que se dieron en Pentecostés, como el viento, el fuego y las lenguas?

6)      ¿En qué circunstancias ha experimentado al Espíritu como Consolador?

7)      ¿Por qué el mundo no puede recibir el Espíritu Santo?

8)      ¿Puede toda una iglesia ser bautizada en el Espíritu Santo y cómo puede lograrlo?

9)      ¿Cuál ha sido su vivencia de la perseverancia?

10)  ¿Cómo puede una congregación lograr la unanimidad?

11)  ¿Es agradable a Dios que le presentemos muchas peticiones o sólo quiere nuestras acciones de gracias?

12)  ¿Por qué a la recepción del Espíritu Santo se le llama “bautismo”?

13)  ¿Ha sentido alguna vez, al ministrar al Señor, una especie de brisa o viento?

14)  ¿Qué sensaciones corporales ha tenido durante la oración o adoración?

15)  ¿Ora, habla o canta usted en lenguas; cuándo lo hace y en qué le beneficia esta práctica?

 

BIBLIOLINKOGRAFÍA.

·         Reina, Casiodoro de (1960) “La Santa Biblia” Estados Unidos: Broadman & Holman Publishers.
·         MacArthur, John (2011) “Biblia de Estudio MacArthur” Estados Unidos: Thomas Nelson Inc. 
·         (1979) “Dios Habla Hoy, La Biblia Versión Popular” Sociedades Bíblicas Unidas.
·         (1960) “La Santa Biblia” Sociedades Bíblicas Unidas. Recuperado de: http://www.gentle.org/biblia/
·         “Nuevo Testamento, Edición Pastoral” Chile, Ediciones Mundo, 1974.
·         “Diccionario de la Real Academia de la Lengua de España” Disponible en: http://www.rae.es/
·         Concordancia electrónica de la Biblia” Disponible en: http://www.miconcordancia.com/concordancia.php
·         Rizo Martínes, José L. “Diccionario Bíblico” Recuperado de: http://es.scribd.com/doc/50636670/Diccionario-Biblico-Jose-L-Rizo-Martinez#scribd
·         (1966, 1970, 1979, 1983, 1996) Dios habla hoy” ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, Disponible en: https://www.biblegateway.com/versions/Dios-Habla-Hoy-DHH-Biblia/
·         Apuntes de clases de Neumatología del profesor Rvdo. David King, Seminario Teológico De La Gracia, Chile, noviembre de 2008.